Más de 500 migrantes llegaron el jueves por la noche a la isla griega de Lesbos provenientes de las cercanas costas turcas, «un incremento sin precedente», informó el viernes una fuente diplomática griega.
Los migrantes viajaron en trece barcos y entre ellos había 240 niños, según las autoridades y las ONG locales.
Fueron trasladados al campamento de Moria, donde están hacinadas «casi unas 11.000 personas cuando tiene capacidad solo para 3.000«, deploró la ONG Médicos sin fronteras (MSF).
El ministro de Relaciones exteriores Nikos Dendias convocó el viernes al embajador turco en Grecia para expresarle «su fuerte molestia» y recordarle las obligaciones del gobierno turco en virtud de la declaración UE-Turquía de marzo de 2016, indicó una fuente diplomática.
La Unión europea (UE) también fue informada por Grecia sobre el incremento del número de migrantes, un asunto que es «de interés principalmente europeo», según la misma fuente.
«Las islas alcanzaron sus límites», indicó a la AFP Alexandros Konstantinou, abogado del Consejo griego de los refugiados (GCR), una ONG de asistencia de migrantes que coopera con el Alto comisionado para los refugiados (ACNUR) y es financiada por programas europeos.
La Organización international para las migraciones (OIM) indicó el viernes en una conferencia en Atenas, que «3.250 llegadas» fueron registradas durante los quince primeros días de agosto en las cinco islas donde hay centro de registro e identificación de refugiados –Lesbos, Chios, Samos, Leros y Kos — frente a 5.520 para todo el mes de julio y 2.079 en enero.
El nuevo gobierno conservador de Kyriakos Misotakis, elegido hace un mes y medio, confesó que hubo un aumento de los migrantes en las islas con relación al año pasado.
«El flujo este año está en alza», afirmó el viernes Patroklos Georgiadis, secretario general de la política migratoria de la Protección al ciudadano.
Con información de AFP
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