Después de que el presidente estadounidense Joe Biden asegurara no tener entre sus planes extender la evacuación más allá del último día del mes, las naciones pertenecientes a la OTAN apuran cada opción para poder sacar del país al máximo número de personas posible. Los talibanes confirmaron que, una vez superado el plazo, los vuelos comerciales seguirían existiendo, una opción que abre la posibilidad de salir a quienes se queden atrás.
La cuenta atrás sigue en marcha para quienes todavía esperan en el Aeropuerto Internacional de Kabul su oportunidad para salir de Afganistán. Los aliados de la OTAN están apurando los últimos días brindados por el Talibán para sacar al máximo número de personas posibles del país antes del 31 de agosto a la medianoche.
Durante las últimas jornadas se había especulado sobre la posibilidad de ampliar el plazo máximo fijado con los insurgentes islamistas, pero tras su negativa tácita y la del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, todo parece apuntar a que los países occidentales tendrán que salir en la fecha acordada.
La gran duda ahora es si dará tiempo a terminar todo el proceso de evacuación y si habrá personas, especialmente afganos que hayan colaborado con las potencias de la OTAN, que se queden atrás.
Los datos ofrecidos por la Casa Blanca muestran un considerable repunte del número de evacuaciones diarias, que actualmente rondan las 20.000.
Desde que los talibanes tomaron Kabul el 15 de agosto, más de 70.000 han logrado escapar del país, sin embargo, durante los primeros días apenas se pudieron realizar evacuaciones efectivas debido al caos reinante en la pista general del aeropuerto y en las inmediaciones de las terminales de salida. Ahora, gracias al orden impuesto dentro del aeródromo por los países de la OTAN y fuera por el Talibán, todo parece fluir más rápido.
Este puente aéreo será uno de los mayores de la historia una vez se complete. Aunque el nuevo gobierno Talibán ha asegurado que respetaría a todo opositor político, muchos no confían en la palabra de los islamistas y quieren huir del país por haber colaborado con el Gobierno pro-occidental o con los aliados de la OTAN.
Algunas naciones como Francia han afirmado que esperan poder terminar con sus evacuaciones unos días antes de que terminen los plazos, mientras que Reino Unido afirmó que utilizará “hasta el último minuto” para poder evacuar a su gente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán afirmó que se intentará ayudar al máximo número de afganos que lo soliciten más allá del 31 de agosto. "El fin del puente aéreo en unos días no debe significar el fin de los esfuerzos para proteger a los ayudantes afganos y ayudar a los afganos que han quedado en una emergencia mayor con la toma del poder de los talibanes", dijo Merkel al Parlamento alemán.
El avance talibán supuso un shock para las potencias occidentales ya que, según sus informes de inteligencia, confiaban en que el Gobierno democráticamente elegido aguantara al menos tres meses en Kabul. Muchos de estos gobiernos, especialmente el de Estados Unidos, han sido muy criticados por la falta de previsión y el posterior caos en la capital afgana.
Los vuelos comerciales con Afganistán seguirán después del 31 de agosto
Una de las posibilidades para aquellas personas que no puedan embarcar antes de la fecha prevista se ha abierto este miércoles, después de que el Talibán confirmara que los vuelos comerciales de civiles fuera del país seguirán operativos. Esto abre la posibilidad de escapar a todas las personas que requieran de la documentación.
Los talibanes "allanarán el camino para la reanudación de los vuelos civiles. Las personas con documentos legales pueden viajar a través de vuelos comerciales después del 31 de agosto", informó en Twitter el portavoz de la oficina política de los talibanes, Suhail Shaheen.
Bajo este amparo es como algunos países europeos confían en mantener sus ayudas a los colaboradores afganos que decidan marcharse de su país.
Fuente: France24
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