JOVEN BOLIVIANO CREA ROBOTS CON DESECHOS

A los 8 años, Esteban Quispe fue a un basural altiplánico de la ciudad boliviana de La Paz y, con los desechos que había en el lugar, construyó su primer invento: un auto con luces que se prenden al aplaudir.

Ahora, con 18 años, este joven de origen aymara ya ha construido 20 robots con desechos, entre ellos un androide que resuelve laberintos.

“Empecé a inventar cosas porque no había dinero para juguetes. Luego fui viendo las necesidades de mi padre y de mi madre e inventé objetos para poder colaborarles”, dijo Quispe a un medio local.

Hace dos años, el joven inventó a Wall-E, robot inspirado en el protagonista de la película Wall-E. Al igual que el personaje de ficción, es capaz de desplazarse, evitar obstáculos y mover los brazos.

El robot fue construido con planchas de lata, hierro y todo tipo de aparatos electrónicos, desde computadoras, hasta impresoras, teléfonos fijos y celulares.

“Hace su propio mapa de los campos y puede empezar a circular mediante sensores. Cada byte se almacena en una matriz”, explica Quispe sobre el funcionamiento de su robot.

fama mundial
Gracias a este invento, el joven se hizo conocido a nivel nacional, convirtiéndose en una de las mayores “promesas bolivianas”, según la prensa local.

Su fama lo ha ayudado a generar ingresos con la venta de sus robots, además de recibir diferentes ofertas de becas para estudiar en la universidad.

El mes pasado viajó a la ciudad estadounidense de Washington para asistir al Congreso “Ideas para mejorar vidas” organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que reúne a las “mentes más creativas del mundo”.

Hace unos meses Quispe congeló sus estudios de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Católica Boliviana San Pablo, para dedicarse a su nuevo robot (que servirá para la agricultura) y para dictar sus clases particulares sobre creación electrónica con desechos.

Con el dinero recaudado en estas clases, el joven pretende crear “la beca Esteban”, que consistirá en una ayuda de mil bolívares (aproximadamente cien mil pesos) para todas las personas que quieran realizar inventos con basura.

La Hora