Este evento anual fue creado en el 2002 por un colectivo de comediantes de Nueva York: Improv Everywhere, que propone "actuaciones inesperadas en lugares públicos", y a los pasajeros del metro se les anima a viajar con todo menos con los pantalones, según agencias de noticias.
Los pasajeros neoyorquinos no dudaron en hacerlo de nuevo, y este año disfrutaron de una inusual tibia jornada de invierno, con temperaturas que alcanzaron los 19 grados centígrados, oportunidad que aprovecharon muchos para salir a las calles con ropa veraniega.
Participantes de todas las edades se congregaron en un solo punto este año, la Plaza Foley Square de Manhattan, en la zona de las cortes y a pocos pasos de la alcaldía, para afrontar el reto de quitarse sus pantalones en un día invernal, y lo hicieron con el mismo ánimo festivo y camaradería que lo han hecho en días muy fríos, ante la mirada atónita de muchos, indiscreta de otros o la de "aquí no pasa nada" típica de esta ciudad.
La tradición se ha extendido paulatinamente a ciudades, como Washington, Chicago, San Francisco o Los Ángeles, en EE UU, así como a Londres, Praga, Berlín, Varsovia, Tokio, Toronto, Milán, Copenhague, Ciudad de México o Buenos Aires.
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