Cinco pasajeros que habían embarcado en el vuelo LM462 fletado por la aerolínea escocesa Loganair, y que cubría la ruta de Southend (Reino Unido) – Derry ( Irlanda del Norte), fueron invitados a abandonar la aeronave, ya que como les informó el personal de cabina el avión volaba con exceso de peso.
El vuelo había sufrido un retraso debido al mal tiempo y cuando se disponía a despegar, el pasaje fue informado de que había exceso de peso.
“Mi vuelo a Derry con 50 personas a bordo, nos dicen que es demasiado pesado. Se pide que 5 personas bajen para que pueda salir. Nadie se ofrece voluntario”, escribió en Twitter Ben Kelly, periodista del ‘The Independent’ que estaba a en el avión en el momento de los hechos.
Finalmente, tres pasajeros abandonaron voluntariamente el avión y otras dos personas más, las últimas abordar la aeronave, fueron seleccionadas para desembarcar.
La aerolínea compensó a cada pasajero con 125 libras y reembarcados en otro vuelo.
“Cuando el clima se despejó en Derry, una combinación de baja presión y lluvia dejó la superficie de la pista en Southend en una condición que impuso limitaciones en el rendimiento del avión. En consecuencia, se superó el peso máximo de despegue disponible”, explicó el directivo ejecutivo de Loganair Jonathan Hinkles.
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