El ensayo clínico se lleva a cabo para combatir al COVID-19, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ente que incluyó dentro de esos experimentos al medicamento hidroxicloroquina (usado contra la malaria).
En esta lista surgió el nombre de otro fármaco: la azitromicina. Según información de medios internacionales, ambos fueron usados por los chinos para mermar los efectos de este virus.
Carlos Mawyin Muñoz, médico internista del hospital Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil, explicó que hay estudios iniciales que han demostrado que la combinación de hidroxicloroquina y azitromicina puede hacer que desaparezca el virus, entre el sexto y séptimo día de tratamiento. “Pero este estudio no tiene un sustento científico todavía, porque las evidencias recién se están manifestando”.
Muñoz detalló que la cloroquina apareció en 1940 para combatir el paludismo. La enfermedad es transmitida por un mosquito y causa fiebre, sudor, escalofríos…
Mientras que la azitromicina es un antibiótico que, aparte de atacar bacterias, provoca un efecto inmunomodulador (aumenta o disminuye al sistema inmune del cuerpo).
Pero los pacientes infectados con el COVID-19 no deben tomarlos por cuenta propia, pues “tienen sus indicaciones precisas”, aseguró el galeno.
Los medicamentos combinados estarían recomendados para las personas que presenten un cuadro mucho más grave como neumonía. Además de que requieran de internamiento en un hospital.
Efectos secundarios
David Larreátegui, médico especialista en enfermedades infecciosas, coincidió en que el efecto de ambos fármacos tiene una baja evidencia de ser eficaz contra el COVID-19. “Lo más problemático son los efectos secundarios que pueden causar los dos medicamentos”, indicó.
La cloroquina podría provocar una arritmia cardíaca. El corazón se mantiene mucho tiempo relajado, no se contrae, por lo que no hay bombeo de sangre y puede haber una muerte súbita. “Para aplicar a un paciente, mínimo se necesita un estudio cardiológico”, advirtió.
Mientras que para la azitromicina se debería tomar en cuenta si el paciente tendrá algún tipo de alergia a este fármaco.
A esto se suma que el cuerpo humano puede generar una resistencia al medicamento. Con el tiempo no tendrá efecto.
Tratamiento
Los dos profesionales concordaron en que el 80 % de casos de COVID-19 van de leves a moderados. “El tratamiento es paracetamol, reposo y mucha hidratación”, aseguraron.
Solamente el 20 % requeriría hospitalización, por lo que es recomendable dejar libres las casas de salud para quien realmente lo necesite.
¿Qué pasa con el paracetamol?
En redes ha circulado que este medicamento está escaseando en las farmacias. Aunque por parte del Gobierno no ha habido un pronunciamiento al respecto, el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha hecho una convocatoria para contrataciones por la emergencia.
Entre lo que se pretende adquirir son dosis de paracetamol, tanto sólido como líquido. Lo requerido va desde las 6 mil hasta los 104 millones de dosis. (MAG)
Fuente: Extra
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