Tras los decepcionantes resultados del Supermartes, según informaron fuentes de su campaña a Associated Press, el exalcalde de Nueva York estudiará este miércoles si continúa o no en la carrera, reseñó El País.
El presidente de EE UU, Donald Trump, que ha intercambiado con Bloomberg una poco edificante retahíla de insultos en Twitter en las últimas semanas, no ha desaprovechado la ocasión para ridiculizar al candidato, a quien se refiere últimamente como “mini Mike”, mofándose de su baja estatura.
“El mayor perdedor de esta noche, de lejos, es mini Mike Bloomberg. Sus consultores políticos le han estafado. 700 millones de dólares [sic] tirados por el desagüe, y no ha sacado nada más que el apodo de Mini Mike, y la completa destrucción de su reputación. ¡Bien hecho, Mike!”, ha tuiteado. Bloomberg ha invertido unos 500 millones de dólares en anuncios para el Supermartes.
Bloomberg pasó el martes haciendo campaña en Florida, donde las primarias se celebran el próximo 17 de marzo. Por la mañana, aseguraba que seguiría en la carrera hasta noviembre. Reconocía que tendría difícil ganar en alguno de los 14 Estados en liza en el Supermartes, pero seguía confiado en que, sumando un buen número de delegados, podría tener posibilidades de hacerse con la nominación, si ningún candidato llega con la mayoría de compromisarios a la convención de Milwaukee de julio.
Avanzada la tarde, a medida que cerraban las urnas por el país, Bloomberg se hacía solo con una victoria tirando a extravagante: la de Samoa Americana, uno de los 14 territorios no incorporados de Estados Unidos, en el Pacífico Sur, de donde sacó apenas seis delegados.
Tras la contundente victoria de Joe Biden el pasado sábado en Carolina del Sur, la retirada de Tom Steyer, Pete Buttigieg y Amy Klobuchar despejaba el camino del centro para el que fuera vicepresidente de Barack Obama. El establishment del Partido Demócrata cerraba filas alrededor de Biden, y Bloomberg se convertía en su único adversario entre el electorado centrista.
La apuesta de Bloomberg se basaba desde el principio en un fracaso de Biden, y las primeras citas del proceso, en Iowa, New Hampshire y Nevada, con resultados muy malos para el exvicepresidente, apuntaban en esa dirección. Bloomberg doblaba su apuesta sobre las malas expectativas de su rival centrista. Pero el resurgimiento de Biden este Supermartes arrebata buena parte del sentido a la carrera de Bloomberg.
El martes, en Florida, Bloomberg rechazaba las acusaciones de que su candidatura favorecía al izquierdista Sanders en detrimento del más moderado Biden. “No estoy ayudando a Bernie Sanders, estoy tratando de ayudarme a mí mismo”, decía.
Bloomberg ha recibido presiones para retirarse de la carrera, y estas sin duda se intensificarán tras los malos resultados del Supermartes. Sus millones se han estrellado con la realidad. Primero, en los debates con los demás candidatos, donde fracasó sobre todo, y de manera estrepitosa, en el de Las Vegas. Después, en su primera cita con las urnas este martes. Solo en Texas y en California se dejó 115 millones de dólares en anuncios televisivos. En la madrugada del miércoles, iba camino de lograr delegados en ambos Estados, y de cosechar un buen resultado en California, pero a un coste desorbitado.
Antes de tomar una decisión sobre si sigue o no en la carrera, el aspirante con una fortuna valorada en más de 60.000 millones de dólares quiso este martes recordar que, pase lo que pase, ha protagonizado una auténtica gesta desde que anunció su candidatura en noviembre.
“En solo tres meses, hemos pasado de un 1% en los sondeos a ser aspirante a la nominación presidencial demócrata”, recordó. “No importa cuántos delegados ganemos, hemos hecho algo que nadie más creyó que fuera posible”.
Fuente: Globovisión | YY
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